domingo, 3 de septiembre de 2017

Huevos mole, ni la historia aclara.



Portugal, Chile, Venezuela, Cuba, Andalucía, Canarias, todos dicen que ellos crearon este postre, una cosa por demás,la historia dice que en época de conquistas todo iba y volvía, así que puede quede la duda de si fue o de si vino, pero la historia también nos hablan de como la famosa y tradicional repostería de huevos de los conventos de monjas recorrió el mundo durante las conquistas, así que partiendo de esa base, demos la oportunidad al clero,lo que si está claro es que son un plato muy antiguo cuya fórmula de elaboración, con más o menos variantes, aparece en muchos recetarios de distintos países y épocas. Otra cosa que se ha descubierto después de mucho ejercitar la materia gris que decía Hércules Poirot, es que este postre nació a cuenta de que no sabían que hacer con las yemas que quedaban después de utilizar las claras en la clarificación del vino, por ello la receta de huevos moles es representativa de aquellas zonas donde abunda la cultura vinícola

Daremos alguna receta pero evidentemente destacaremos la nuestra, la del recetario canario, que le vamos a hacer la tierra llama, recuerden que los huevos mole se hacen a base de yemas de huevo, que van ligadas con almíbar y emulsionadas dando como resultado una crema fina y espumosa.

Igual a cuenta de ese tema de barcos que vienen y van puede que este postre fuera traído o llevado por los portugueses a estas islas, o se lo llevaran, vaya usted a saber, cosas que pasan cuando la creación de esta obra no tiene madre reconocida.

Si podemos decir que este postre es de los que puede considerarse como reto, hay que andar con mucho cuidado, tener un buen juego de muñeca y a veces encomendarse a los dioses del Olimpo.


Esta receta admite diferentes variaciones a la hora de prepararlos así como la adición de algún elemento aromático.

Receta.

1/2 kg de azúcar

20 yemas de huevo

100 cl de agua

Canela en rama

La piel de un limón

Gofio.

Arrancamos haciendo un almíbar, con el agua, el azúcar, la canela y el limón, por otro lado batimos bien las yemas.

Tras esta operación se deja enfriar, para poder entonces mezclar las yemas de huevo, que ya han sido batidas aparte, removiendo bien hasta que liguen los dos componentes. El resultado se pone "al baño María" hasta el nuevo hervor.Se puede hacer a la inversa, echar en hilo el almíbar a las yemas batidas moviendo bien, en ambos casos es importante el hacer bien la mezcla. Lo ponemos en unos vasos rápidamente y espolvoreamos con gofio.

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