miércoles, 4 de enero de 2017

Roscón de Reyes, un día de niños.

Aunque no se conoce a ciencia cierta, parece que el roscón de reyes ya aparece en el siglo III, momento en el que la Iglesia propone institucionalizar la festividad de los Reyes Magos, "que raro que andara metido el clero". Aunque la historia nos cuenta que eran unas fiestas que el pueblo romano celebraba a mediados del mes de diciembre en honor a Saturno, el Dios de la Agricultura con el fin de que pudieran disfrutar de días más largos tras el solsticio de invierno, donde celebraban la fiesta del esclavo, la persona que encontrara el haba, si era esclavo, ese día quedaba en libertad y tenía que se tratado como un rey. algo habitual en esa época. El asunto que nos trae hoy es el definir lo mejor posible esta elaboración, sería una cosa así, tiene forma de rosca, más o menos imitando una corona real (igual por eso en este país se le conoce con el nombre ya mencionado), cubierto de frutas escarchadas, que semejan las joyas de la corona, y lleva escondida en su interior una pequeño detalle, a veces caro y otras no, ya saben depende del bolsillo. La tradición dice que quien la encontraba la haba tenía que pagar el roscón, tengo amigos que no comen por si se da este caso. En Portugal esta elaboración la llaman "Bolo de Rei", pero no se hace con los mismos ingredientes, ya ven historias de cocina.
Les daré la receta que defendemos nosotros, al igual que su historia, cada cual tiene la suya.
ROSCÓN DE REYES.





Para la masa madre utilizaremos,
100 g de harina de fuerza
60 g de leche tibia
2 g de levadura

Para la masa del roscón utilizaremos lo siguiente,
160 gr de masa madre
330 g de harina de fuerza
60 g de leche hervida con canela y cítricos
3 huevos pequeños o 2 grandes, a su gusto
90 g de azúcar
30 de miel
100 g de manteca o mantequilla, lo que tengan a mano.
15 g de levadura prensada (o 5 g de levadura seca de panadería), no utilicen la sintética.
3 cucharillas de café de ron amarillo.
2 cucharillas de café de agua de azahar, imprescindible.
Ralladura de medio limón y media naranja.
5 g de sal

Para terminar y decorar lo haremos con,
Huevo batido
Frutas confitadas
Almendras
Azúcar.

No olviden el detallito y la haba, pero eso al final, antes de hornear.

A la víspera se prepara la madre: mezclar la harina, leche y levadura y se amasa un poquillo, simplemente para mezclarlo bien.
Fermentar media hora y meter a la nevera.

Hacer también la infusión de leche, canela y cítricos.

Al día siguiente, mezclar todos los ingredientes de la masa excepto el azúcar y la mantequilla, y se amasa en tres pasos:
Primero 5 minutos tal cual; después 5 minutos en los que se va incorporando el azúcar en dos veces, hasta que cada vez no se noten grumos; finalmente, se incorpora la mantequilla fría y se amasa otros diez o 15 minutos, hasta que la masa haya absorbido toda la mantequilla y quede lisa.
Fermentar unas dos horas. Desglasar y bolear.
Esperar 15 minutos y se forma.
Fermentar otras dos horas y media o tres, que casi triplique su volumen (escondiendo entonces la sorpresa).
Se pincela, decora y cuece en un horno a 180ºc.
El tiempo de horneado es de cerca de 20 minutos (justitos si usas ventilador, largos si no).
Dejar enfriar y ya solo queda preparar chocolate y llamar a los niños.

Recuerden que este es un día de niños o en el que todos nos volvemos niños por un día, que más da, lo ideal es divertirse y ver la cara de los más peques en el momento que ven esos regalos bajo el árbol. Feliz día y portense como niños, pocas ocasiones más hay.

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