domingo, 19 de junio de 2016

En un país multicolor...

¿Sabemos quienes somos y de donde venimos?, la historia real de la cocina o mejor dicho de los cocineros no es esto que nos muestran ahora.
Estrellas, alfombras rojas, Guías, urinarios de oro o candelabros de plata, que más da, si esto que se ve ahora es para mear y no echar gota, disculpen este vocabulario, les prometo mis padres me educaron bien y les garantizo que no escribo ni un tercio de los que pienso, si no tendría que ponerlo tipo viñeta "Mortadelo y Filemón", (grjudzjk), ¿recuerdan?, es una auténtica .... Si piensen el más grande de los tacos, hoy en día en éste país rosa vende Máster Chef, ¡ole! ¡Hagan palomitas! cotufas en mi tierra, cocineros compitiendo, sin gorros y con otros cocineros con poderes divinos, ( mi abogada dice que pueden demandarme, ¡vaya!), diciendo quien es apto o no, yo seguro no pasaba ni las pruebas de acceso, esa  que es rellenar el formulario, igual hasta me hacían repetir el examen por olvidarme de ingredientes, ya saben cocino por impulsos, al momento y si no tengo de esto pongo de lo otro, lo más probable es que me crucificaran por hereje.
Luego están algunos críticos que tienen por ética " invitame y escribo lindo", otros y esta es mejor, entienden que una reducción es la diferencia de medirse con o sin zapatos.
Que conste que nosotros tampoco somos santos.
Yo les regalo todo lo anterior a cambio de una sonrisa, se los doy por escrito, ufff esa sensación no se puede narrar, ¿eh Mundo?, pareces un niño el día de reyes.
Hay mucho más pero les aburriría o no, pero esto es lo que está de moda, hoy deje descansar a mis coleguitas de la aldea gala, pero de ahí vienen los restaurantes, de ahí lo que serían los cocineros profesionales que las estrellas que veían eran a través de los barrotes de las celdas esperando ser ajusticiados, si lo crean o no, eran detenidos y matados por librepensadores, el premio que les daban era con suerte dejarles cocinar, todo lo hacían por satisfacer a un comensal, esos guerreros consiguieron que unos siglos después se nos respetara y nosotros lo agradecemos poniendo medallas al pecho como si hubiéramos ido al Vietnam  a dar la vida por el país... ¡Pueden ir en paz, demos gracias a Dios!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario